Unos policías de Brasil laboraban en su guardia nocturna como de costumbre, atento ante cualquier situación irregular o notablemente sospechosa. No obstante, aun cuando sus guardias parecen tornarse un poco aburridas o sin acción alguna, estos permaneciendo atentos a cualquier vehículo que quebrante las leyes de transito, al ver un carro blanco, los mismo policías, desconfiando de la presencia y apariencia de este, deciden tomar acción y detener al vehículo y su dueño.
Al mismo tiempo que detienen al carro, confundidos y dudosos, deciden observar a mas profundidad y de esta manera inspeccionar el automóvil. Solicitaron al dueño del carro bajarse en compañía de alguien mas y así poder ver con mas facilidad al carro.
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