ROBO EL CADÁVER DE SU ESPOSA Y TODAS LAS NOCHES DORMÍA CON ELLA ABRAZADO.

A veces el dicho de hasta que la muerte los separe no se cumple y es que Carl Taenzler y Elena de Hoyos quedaron en la historia cuando en 1930 sucedió lo mas perturbador para la época. Muchos dirían que fue por amor, otros la tristeza y algunos otros fue por locura y demencia. Carl Taenzler era un científico reconocido del area de la biología en los Estados Unidos, había nacido en Alemania, fue una persona inteligente y muy dedicado a cada una de sus investigaciones. 

Este hombre conoció el amor de su vida como cualquier novela de televisión, un día el en su trabajo caminando por los pasillos del hospital vio pasar a una joven de tan solo 21 años de edad al cual ella había asistido por un resfriado, Taenzler aprovecho el momento de acercarse y sacarle conversación donde se deleito de la belleza y de la dulce voz de esta mujer donde cayó rendidamente enamorado.   

Para Taenzler no fue fácil ganarse el corazón de esta mujer debido a que era casada pero no fue un obstáculo para el ya que lucho por conquistarla entre cartas de amor, chocolates, flores y regalos que eran enviados a su casa. Elena con el tiempo se separa de su esposo y decide formar una relación con Taenzler debido a tanta insistencia logro lo que deseaba el amor de ella.   

Paso el tiempo y Elena lamentablemente enfermó gravemente de una tuberculosis donde Carl Taenzler atendió su caso con especialistas para salvarla pero la enfermedad fue muy fuerte y no lograron conseguir como salvarla quitándole la vida esta terrible enfermedad. Para Taenzler fue muy fuerte esta noticia tanto así que paso toda el día y noche velando la tumba de su amor llorando destrozado bajo la lluvia. 

Día a día visitaba el ataúd donde se desahogaba y lloraba pero una noche ocurrió lo que sus amigos y familiares no iban a esperar que hiciera, termino reventando la puerta del sepulcro abriendo el sarcófago llevándose el cuerpo de la joven a su casa.  

Ahora bien viene lo mas perturbador de esta historia, el hombre le coloco ojos de vidrio, alambres en las extremidades y perfume en todo el cuerpo para que no oliera feo debido a la descomposición del cuerpo. Cada noche dormía con ella abrazándola. Pero una noche de 1940 los parientes de Elena lograron escuchar rumores de vecinos que decían que el ocultaba algo en la casa, entraron a las fuerzas a la casa y encontraron el cuerpo de su hermana disecado. Esa misma noche fue arrestado y la noticia se conoció a nivel mundial por la locura que había realizado este hombre por amor.

Tres palabras pueden concluir esta historia tristeza, amor y una gran locura...

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