Pensar en ser enterrado vivo debe ser algo muy terrorífico, incluso un poco bizarro ya que con tanta tecnología en el area de medicina no deberían suceder este tipo de cosas en la actualidad. Para el año de 1893 la esposa de un humilde granjero llamado Charles Boger de Whitehaven - Pensilvania paso por esta lamentable situación, a los días de ser enterrada el hombre comenzó a soñar con su esposa donde esta le decía que la ayudara a salir de la tumba, pero el no lo tomo mucho en cuenta ya que pensaba que podía ser solo un sueño.
A los días familiares de su esposa le recordaron hablando que ella sufría de episodios de Histeria tanto así que llegaba a tener parálisis temporales. Su esposo al escuchar esto le causo angustia mas el sueño que tenia que lo enloqueció. Sus amigos decidieron acompañarlo a la tumba y abrirla en su presencia para que estuviera bien. Resulta que la esposa estaba de posición boca abajo, el vestido que tenia puesto estaba en pedazos como si ella misma del miedo se lo arranco y el espejo de la tapa del ataúd estaba roto. Este fue uno de los 700 casos que ocurrieron en esa época y que fueron recogidos por el medico Franz Hartmann en 1896.
Hoy en día existen casos como estos a pesar de la tecnología que cuenta la medicina y que pudiéramos pensar que solo ocurriría en una pesadilla.
Hoy en día existen casos como estos a pesar de la tecnología que cuenta la medicina y que pudiéramos pensar que solo ocurriría en una pesadilla.
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